jueves, 26 de mayo de 2011

TURISMO EN NUEVA SEGOVIA

NUEVA SEGOVIA:Nueva Segovia ofrece una cadena de oportunidades para mejorar los recuerdos de cualquier turista, por muy europeo o canadiense que sea, ya no digamos del patio nacional.

Aquí el verano es distinto. Su tonalidad es de llevársela en fotos y pláticas de “te acordás”. El lugar común de playa y sol no existe. El turista tiene a disposición otro ámbito donde puede disfrutar más allá de lo que el verano tradicional plantea. Además, es de fácil acceso desde Managua por la carretera Panamericana, y en su interior, con caminos adoquinados y de macadán.

La ciudad de Ocotal, a 226 kilómetros al norte de la capital, es la estancia agradable para planear un tour fuera de lo común, a cualquier sitio del interior del departamento.

Las oficinas de la Cámara Nicaragüense de Turismo (Cantur) y del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) brindan toda la información para decidir el mejor gusto.

Sus doce municipios en 3,516 kms. cuadrados y con 212,143 habitantes, brindan su naturaleza con montañas, café, tabaco, ríos con saltos y su gente alegre, dialogante y amistosa.

Ocotal es la misma ciudad que los colonizadores españoles fundaron en Quilalí, en 1543, con el nombre de Nueva Segovia.

Por las vicisitudes del entorno y las luchas contra los indígenas la trasladaron en 1611 al sitio de la hoy Ciudad Antigua; después en 1780 a su actual asentamiento, donde se consolidó como la tercera ciudad fundada por los españoles.

Con sus cerca de 40 mil habitantes, está impregnada de historias que llaman la atención de visitantes extranjeros, principalmente de Europa y Estados Unidos. Es conocida como la primera ciudad en el mundo en haber sufrido un bombardeo aéreo, cuando los cuarteles de la marina norteamericana eran atacados por la guerrilla nacionalista del General Augusto C. Sandino.
MURRA:El salto de Pijibay es una joya natural de Nueva Segovia empotrada en una espesa montaña, con olor a selva y hábitat de animales silvestres. Por su excelencia, es el sitio que invita a una atrevida escapada en la época de verano, pues aquí reina la frescura.

Es un lugar adecuado y seguro para el camping. En la hacienda de don Juan Moreno Moreno, propietario del área paisajística, se puede armar una deliciosa barbacoa con un peliguey, fácil de conseguir en la misma comarca.

Este esplendoroso sitio está ubicado en la comarca El Rosario, municipio de Murra, a unos 94 kilómetros al noroeste de Ocotal, cabecera del departamento. En unas tres horas, se puede llegar en un vehículo todo terreno por un camino, en parte adoquinado y en parte de macadán.

JALAPA: 290 kilómetros de Managua y a 64 de Ocotal está la ciudad de Jalapa, con un pueblo activo, amistoso y fiestero. En minutos, el visitante se siente integrado a la vida familiar.

Su fértil valle, con los más cotizados tabacos, está cercado de cordilleras con áreas densas de vegetación primitiva y de pinares, trinadas de pájaros y frescas corrientes cristalinas que forman blanquizcas cascadas para sofocar el calor veraniego.

En la periferia urbana, existen centros recreativos para bañar o pasar una noche de tertulias.

Los fines de semanas, sus campos deportivos están eufóricos con la emoción de su famoso fútbol, que ha hecho historia nacional.

Para llegar a este amistoso municipio, se transita por una carretera adoquinada y con estancias también atractivas como San Fernando, Santa Clara y Mozonte.

MOZONTE:uera de lo común para el visitante nacional o extranjero, es visitar el Cortijo de San Ignacio, en Mozonte, a 231 kilómetros de Managua y 5 de la cabecera neosegoviana.

Aquí, nadie, diestro o no, pasa desapercibida la tentación de cabalgar un brioso caballo, bajo la supervisión de maestros en equitación. En este mismo pueblo, de orígenes chorotegas, se adquiere una de las más atractivas cerámicas de arcilla de todo el país.

DIPILTO:En Dipilto, las temperaturas de verano no son extremas como en el Pacífico. La zona, también erizada de tupidos pinares, goza de uno de los climas más frescos y estables de Nicaragua.

El aroma del café, uno de los mejores del mundo, escapa de las casonas, contagia al ambiente y seduce al visitante para compartir la amistad de sus lugareños.

En la región se han vuelto una costumbre las excursiones familiares. Cualquier celebración tiene un motivo para explotarla con alegría y sin límites en una hacienda de café, hasta para sellar una acto nupcial o celebrar un momento especial de la vida.

Para quienes buscan un chapuzón y prolongar el recorrido está la cascada de Douglas, a pocos metros de la carretera Panamericana.

CIUDAD ANTIGUA: Otro atractivo turístico en este departamento es Ciudad Antigua o antigua Ciudad Nueva Segovia. Es la misma fundada, en 1543, en Quilalí por el capitán Diego de Castañeda, y trasladada aquí, en 1611, para darle mayor protección a sus moradores de los ataques incesantes de los indios xicaques.

En su actual lugar, fue saqueada e incendiada en 1654 por la piratería inglesa, que comandó Henry Morgan.

Llama la atención la arquitectura de su templo y las ruinas de la vieja ciudad. Este pueblo es visitado por miles de peregrinos católicos, en enero, para pagar promesas al Señor de Los Milagros, una imagen rodeada de enigmas o leyendas milagrosas que sus pobladores se la han venido contando de generación en generación.

Cuenta con un pequeño museo con objetos religiosos muy antiguos, fundado en 1951 por monseñor Nicolás Antonio Madrigal y García, fallecido en marzo de 1977.

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